Comenzamos nuestra aventura subiendo al Tren Solar de la Quebrada @trensolaroficial, una experiencia única y sustentable. Nos permitió disfrutar de los majestuosos paisajes de la Quebrada de Humahuaca de una manera respetuosa con el medio ambiente. Este tren con sistema Hop-on Hop-off, subimos y bajamos con libertad en las distintas estaciones. Nos deleitarnos con cada rincón de la quebrada, con sus coloridos cerros y valles. Los guarda trenes acompañan contándonos la historia y cultura, que nos conecta con la naturaleza en estado puro.
Al día siguiente, nos alojamos en Hotel Patio Alto @patioalto de Tilcara, una joya en el corazón de la quebrada. Lo primero que destaca al ingresar es el buen gusto de su arquitectura y diseño con una atención personalizada. El ambiente es cálido, lleno de detalles locales, con una decoración que invita al descanso y la reflexión. El desayuno, sin duda, fue uno de los puntos más altos de la experiencia. Todo casero, con opciones como dulce de leche, mermeladas artesanales y un yogurt que nos conquistó. Este es un lugar donde el arte visual se convierte en lujo.
Tras ese increíble desayuno, partimos rumbo a Uquía, donde nos esperaba el fascinante Paseo de la Quebrada de las Señoritas. Un recorrido de aproximadamente 2 horas con un paisaje único, de formaciones rocosas que parecen sacadas de otro planeta, con colores rojizos y formas espectaculares. Es un paseo ideal para aquellos que buscan aventura, sin ser demasiado exigente físicamente, pero que recompensa con vistas impresionantes.
Quebrada de las Señoritas
Quebrada de las Señoritas
Quebrada de las Señoritas
De vuelta en el pueblo, disfrutamos de una caminata tranquila por la plaza principal, con su destacada iglesia de 1691 y su feria artesanal, donde se pueden encontrar productos locales únicos y auténticos.
Nuestro siguiente destino fue Humahuaca, donde exploramos la plaza principal y el imponente Monumento a los Héroes de la Independencia. Este rincón histórico es un recordatorio del pasado heroico de la región, pero también es un lugar vibrante, lleno de vida, con tiendas regionales que ofrecen desde textiles hasta joyería artesanal. Y, por supuesto, no podíamos irnos sin probar las famosas tortillas rellenas de la calle: un auténtico manjar local que deleita el paladar.
Como cierre de este día perfecto, nos dirigimos a las majestuosas Serranías del Hornocal, una formación de cerros de 14 colores que dejó sin palabras a todos los que estábamos allí. La hora del atardecer es, sin duda, el mejor momento para visitarlas, ya que los colores se intensifican y ofrecen un espectáculo visual impresionante, cerrando así un día repleto de aventuras y paisajes inolvidables.
Serranía de Hornocal
Este viaje por la Quebrada de Humahuaca no solo nos permitió conectarnos con la naturaleza y la historia, sino también disfrutar de la hospitalidad y el sabor de cada rincón de este increíble lugar.
¡Sin dudas, un destino que todos deberían experimentar al menos una vez en la vida!
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