El Hotel de Los Inmigrantes, actual Museo de los Inmigrantes, en Retiro, conserva las historias de aquellos que eligieron la Argentina para trabajar y forjarse un mejor futuro.
Sin duda, al arribar al país, la última mirada nostálgica era al Río de la Plata, lugar por el que su barco había ingresado a Buenos Aires.
Hoy, podemos revivir esa experiencia mediante la inauguración de un mirador moderno, desde el cual se puede observar una panorámica imperdible de la costanera y el puerto. Los ascensores que permiten esta increíble vista están fabricados en vidrio y acero, y, desde los mismos se accede tanto al Centro de Arte Contemporáneo como al Museo de la Inmigración.
Es emocionante la sensación de estar suspendido en el aire, con el entorno de una vista maravillosa, y su diseño se destaca por el contraste y a la vez la integración con la arquitectura del Hotel, que data de principios del siglo XX, de estilo italiano y cuatro pisos.
La estructura del ascensor está compuesta por pilotes y platea de hormigón armado, perfiles laminados de hierro, losas de impresionante resistencia y un cerramiento de vidrio templado laminado, de 6 milímetros e incoloro. Las capacidad de cada ascensor es para nueve personas, y ascienden hasta los 19 metros, siendo la altura total del edificio de 24 metros. Además cuenta con una escalera de escape a cielo abierto.
El Museo de los Inmigrantes es una joya para todos los argentinos, ya que allí llegaron la mayoría de nuestros antepasados inmigrantes, emociona a cada paso de su recorrido. El Hotel fue construido en 1906, y su objetivo era el de albergar a los recién llegados temporalmente hasta su inserción en la sociedad y en el trabajo (esto generalmente duraba una semana, ya que quienes llegaban tenían familiares o amigos aquí que orientaban a su paisano).
Su ubicación es Antártida Argentina 1355, y mediante el trabajo de la Universidad Tres de Febrero se renovó y puso en valor, creando asimismo el Centro de Arte Contemporáneo, que exhibe muestras y obras de arte de gran envergadura.
La entrada al Museo de la Inmigración es gratuita, como así también sus miradores. Está abierto de Martes a Domingos de 12 a 20 horas.