Los dichos, refranes y tradiciones, envuelven siempre la figura del gaucho argentino, lecciones de sabiduría popular, argumentos en el que la experiencia es la mejor consejera del hombre, y muchos más.
Esta “realidad gauchesca”, fue representada magistralmente, por José Hernández en su Martín Fierro, un gaucho que, según las diferentes etapas de su vida, narradas en el libro, va mutando en costumbres y maneras. Martín Fierro fue uno de los personajes que más representaron al gaucho, al hombre que defendía a los paisanos de injusticias, reflejo de la identidad argentina.
Escrito en dos etapas, la Ida, en 1872 y la Vuelta, en 1879, se puede observar esta evolución, en la primera parte Martín Fierro es un gaucho que actúa fuera de la ley, es independiente y rebelde, en tanto en la segunda, se muestra calmado, valorando su experiencia y haciendo partícipes de la historia a sus hijos.
En sus inicios no fue un libro, sino un folleto, cuyo valor rondaba los 10 pesos, y tenía 78 hojas, se distribuía en las pulperías y almacenes de pueblos, en donde residía su público principal que esperaba impacientemente la llegada de los folletines y disfrutaba vorazmente su lectura.
La primera parte de éste emblemático libro argentino, se publicó un 6 de diciembre, por lo que en dicha fecha se celebra en Día Nacional del Gaucho.
“Él anda siempre juyendo,
siempre pobre y perseguido,
no tiene cueva ni nido.
Como si juera maldito,
porque el ser gaucho… barajo!
El ser gaucho es un delito.”
José Hernández pasó su infancia en una estancia de Sierra de los Padres, conoció el trabajo de los peones, siendo uno de ellos, y descubrió la esencia del gaucho, del hombre de campo con costumbres y códigos bien distintos al hombre de ciudad. Fue soldado, periodista y político, por lo que su opinión y pensar se perciben en la lectura del Martín Fierro, pero lo más importante del contenido del libro es la reivindicación de la figura del gaucho pampeano, hasta entonces asociada con la vagancia y la haraganería.
El amor por su tierra, su valentía, su idea de libertad, es lo que distinguió al gaucho de José Hernández, siendo un verdadero éxito en todas las clases sociales, por supuesto más dentro del gauchaje, que se sentía totalmente identificado con el personaje.
“Un padre que da consejos,
más que padre es un amigo.
Ansí, como cuentos digo,
que vivan con precaución.
Naides sabe en qué rincón,
se oculta el que es su enemigo”
El Martín Fierro es el libro más leído de la literatura argentina, pero debido a su antigüedad, no puede saberse con certeza cuantos ejemplares se han vendido alrededor del mundo. Está traducido a 49 idiomas, en más de 1300 ediciones.