Lugares casi calcados de una película ambientada en otro planeta, misteriosos y con una belleza única y original; Así podemos definir a lugares como el Parque Nacional Talampaya, en La Rioja o el Parque Provincial Ishigualasto, denominado por su extrañas formas “El Valle de la Luna”.
La magia es conocer y recorrer ambos lugares tanto para explorar y vivir una aventura increíble o para pasar unos días a pleno relax y descanso.
El Parque Nacional Talampaya, es uno de los lugares que más despierta la curiosidad de los turistas, además de tener un paisaje único es Patrimonio de la Humanidad por su valor científico.
Su color rojizo, la inmensidad de su territorio, que cuenta con 215000 hectáreas, su presencia en la tierra es tan antiquísima como la de la Cordillera de los Andes, hace 250 millones de años albergó a los dinosaurios que fueron los primeros en el planeta, junto a los pueblos originarios de la zona en los Siglos III y IV D.C.
Pero la aventura comienza en el momento en que decidís como explorar el Parque, ya que, de acuerdo a tu habilidad, podrás hacerlo a pie, en bicicleta o en un vehículo 4×4.
Los guías te acompañarán en caminatas guiadas que pueden hacerse con 3 o 4 horas de duración, en tanto en bicicleta, los muros rojizos, van a llevarte por caminos que parecen inexplorados, desiertos, enigmáticos.
En 4×4 la aventura va en busca de la adrenalina pura, ya que podrás acceder a sitios que de otra manera no podrías conocer.
Los principales atractivos del Parque son las figuras que se producen por la erosión del agua y el viento, a través del tiempo. El Monje, el Ascensor, la Chimenea, la Catedral, entre muchos otros se destacan por su altura y la fidelidad de sus formas.
Además en las travesías descubrirás animales autóctonos, como los guanacos, extensas dunas de arenas, tramos de ríos secos , imperdible!
El Valle de la Luna, acompañado por un intenso sol durante el día que resalta las extrañas formas de sus rocas, mediante luces y sombras, se caracteriza por un recorrido de 3 horas, acompañados de guías especializados, durante las cuales se descubren los diferentes estratos que componen la historia y prehistoria del Parque.
Al igual que su vecino, Talampaya, el Parque Provincial Ischigualasto contiene uno de los yacimientos paleontológicos más importantes del mundo, en el que se puede apreciar la evolución de mamíferos y reptiles.
Además de estos fósiles, en el recorrido se pueden observar inmensos árboles petrificados, componiendo un bosque de éstas características. Puntas de flecha, inscripciones y dibujos en las rocas y objetos rústicos fabricados en piedra componen una verdadera aventura arqueológica.