La situación de los yaguaretés es crítica; solamente quedan alrededor de 200 ejemplares en todo el país. Pero, por primera vez, después de mucho tiempo llegó una buena noticia para esta especie y para el país… ¡Nacieron dos ejemplares!
La Fundación Rewilding Argentina se encargó del proceso de cruzar un ejemplar nacido en cautiverio y otro silvestre. Y fue el 30 de enero pasado que todo el proyecto tuvo sus frutos. Tania, una yaguareté que vivió en cautiverio en el zoológico de Mar del Plata, dio a luz a dos cachorros en el Parque Nacional El Impenetrable luego de que se cruzara con Qaramta, un macho silvestre que habita en la zona.
“El yaguareté es un símbolo de nuestra identidad de El Impenetrable, pero también es una fuente de generación de empleos y de nuevas oportunidades. Lo que estamos haciendo es un aporte extraordinario desde el punto de vista ambiental”, afirmó Jorge Capitanich, gobernador de la provincia de Chaco, durante el anuncio del nacimiento en conferencia de prensa.
¿Cómo fue el proceso?
El encuentro entre ellos se produjo el 17 de octubre pasado. Durante cuatro días los dejaron encerrados en enormes jaulas que prepararon para concretar la unión. El 29 de enero se adentró en el monte de sus corrales y ya no volvió a salir en búsqueda de su ración diaria de comida. Finalmente, el 7 de febrero, gracias a los registros de cámaras trampa, se pudo confirmar el nacimiento de los dos cachorros durante la madrugada del 30 de enero.
“Los cachorros serán criados por su madre y deberán aprender a cazar para poder ser liberados cuando tengan alrededor de un año y medio o dos, cuando naturalmente se alejan de la madre”, afirmó Sebastián Di Martino, director de Conservación de la Fundación Rewilding Argentina.
Los dos cachorros van a ser criados por su madre, sin contacto con el hombre ya que se espera que cuando cumplan año y medio serán liberados en la naturaleza.
“Los cachorros son el resultado de la increíble historia del encuentro de Tania y Qaramta, dos sobrevivientes y símbolo de la conservación de su especie”, aseguran desde la Fundación y Di Martino reitera que “los dos cachorros serán criados por su madre en el monte chaqueño, en grandes corrales, y será ella también la que les enseñe a cazar, porque cuando no se den cuenta les introduciremos presas en los jaulones”.