Esta es una historia de vida real, muy parecida a una ficción que todos recordamos con cariño, pero esta hazaña que hoy te vamos a contar, además de ser una realidad, tiene otros ingredientes que la convierten en un gesto solidario mayúsculo, ya que son tres Ong´s las beneficiarias de este esfuerzo.
Al igual que Forrest Gump, la película protagonizada por Tom Hanks, Rodolfo Rossi un día decidió correr por las rutas y caminos del país, uniendo sus dos puntos más extremos: La Quiaca y Ushuaia.
Luego de una activa vida deportiva como ultramaratonista, sigue en carrera, y su meta siempre fue solidaria, recaudar colaboraciones para las Ong´s educativas: Fundación Ruta 40, la Fundación Deportistas por la Paz y el Programa de Abanderados Argentinos de la Universidad de San Andrés.
En agosto de 2015 partió desde La Quiaca, en Jujuy, junto a un motorhome que seguía sus pasos con siete personas a bordo. Al igual que Forrest, cada tramo del recorrido sumaba gente, con distintas historias y vivencias, que, corriendo junto a Rodolfo, le contaban sus sueños y tristezas.
Y cada historia quedó grabada en la memoria del corredor, como un sello que refrendaba la meta establecida; Corrieron a su lado Beto, riojano, que padecía una enfermedad terminal, Remi, un francés al que 13 mil kilómetros lo separaban de su querida abuela, Oriel, un chico mendocino que sobrevivió luego de luchar por su salud y correr fue su manera de festejar la vida.
La gente se incorporaba al camino, luego se despedía, acompañaban por tramos, sin saber cuanto iban a resistir. Durante más de cien días, maratonistas o no, gente que jamás corrió, se sumó y acompañó.
Cada tramo del camino también traía consigo distintas inclemencias climáticas, altura, tormentas, nieve, tremendo calor o excesivo frio, pero eso no disminuía la visión, al contrario. El recorrido finalizó el 8 de diciembre de 2015, luego de 113 días en los que Rodolfo corrió 5.596 kilómetros y atravesó 12 provincias.
Rodolfo Rossi tiene antecedentes como deportista más que meritorios, participó en los ultramaratones de Taiwán en el 2003 y de Qatar en el 2014, representando a Argentina, además de ser campeón argentino de 100 km y haber obtenido el récord sudamericano de 24 horas en cinta, haciendo 212 kilómetros, tiene 42 años, es empleado y su próximo reto es correr por la ruta n° 66 de Estados Unidos, a la edad de 66 años.
Y así, en el camino, seguía incorporándose gente, como Masahito Yashida, un japonés que, remolcando su carrito, estaba completando su vuelta al mundo, luego de 7 años de travesía, Urbano Cardozo, catamarqueño de 78 años que cargaba con una enorme tristeza por el fallecimiento de su esposa, y siguió a Rodolfo con su camionetita hasta Ushuaia por 5 mil kilómetros. La otra gran compañía fue Turky, que apareció en la zona de Angastaco, en Salta y se convirtió en fiel compañero canino hasta el final del trayecto, siendo parte ahora de la familia del conductor del motorhome de asistencia.
Un desafío solidario que finalizó con éxito y que Rodolfo promete repetir nuevamente, pero esta vez en Estados Unidos, ¿El Forrest Gump de USA se sumará?
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